jueves, 2 de septiembre de 2010

Era media noche y los pecados se sentaron para la cena en una mesa increíblemente antigua...

Era media noche y los pecados se sentaron para la cena en una mesa increíblemente antigua, la lujuria comenzó su discurso hablando de la noche, de la carne servida y de los cubiertos que utilizarían para comerla, para entonces la gula ya había empezado a devorar un pedazo de pan, un gran filete y una copa de vino, la envidia, molesta por la actitud de la gula, le quito del plato toda la comida que tenia contemplada para la cena, era bastante y ya había un desacuerdo en la mesa, la ira parecía tomar un color de intenso rojo pero no hubo actuado para poner "orden" ya que la avaricia, por medio de engaños tomo partido para que fuera él quien sirviera, quizá de ese modo podría quedarse con la mayoría. La pereza se divertía bastante con aquella escena aun con los ojos entrecerrados, su sonrisa era burlona y no se supo si iba a carcajear o a bostezar cuando el susto tranquilizo a todos, la soberbia, harta de todo clavo un enorme cuchillo sobre la mesa y se expreso con la siguiente frase: "hijos míos, guarden silencio, que yo voy primero", todos rieron y continuaron cenando como acostumbraban siempre...

miércoles, 1 de septiembre de 2010

El no era un hombre...

El no era un hombre, era un defecto con pies que andaba por el mundo pervirtiendo a todo lo que se le acerca, era estimulante excéntrico que iba proponiendo situaciones que no terminaran en nada que se pueda considerar "bueno", era galante cortesía que te engaña y que seduce para fines tan oscuros como el mismo, era pecado y era perdición. Esa era la fama de aquel que no era un hombre, la que hacia alejar los pensamientos a toda prisa e involuntariamente pegar un delicado cuerpo contra el de él. No era un hombre, era algo más que eso…

martes, 31 de agosto de 2010

Por qué me es mas difícil escribir estando feliz que con un poco de tristeza...

Por qué me es mas difícil escribir estando feliz que con un poco de tristeza, quizá es esa necedad de ser infeliz para poder estar dispuesto a pensar en unas cuantas líneas y sentirme "bien" conmigo mismo, porque un corazón roto es mas fácil de describir con una amarga noche donde el el frio viento se cuela en cada rincón y en la habitación se encuentra una cama arreglada con un hombre que se va a dormir temprano. No busco entendimiento, pero caray!, como me cuesta ser feliz...