lunes, 20 de septiembre de 2010

Así es ella y no le podemos negar nada...

Es una persona generosa, porque no habría de hablar maravillas de ella, su sola presencia basta para iluminar la habitación incluso aún cuando las luces están apagadas. Hay grandes motivos para adorarle, da mucho y no pide casi nada, es amable, defensora de la justicia, juez, mártir, doctora, secretaria y en algunos casos verduga, es por ello que cualquiera que la conozca siempre busca recompensar ese servicio que brinda a la comunidad. Debo confesar que en alguna ocasión en la que yo había caído en depresión, ella cruzo mi puerta y me curó en menos de 20 minutos llenandome de una felicidad casi divina, lo sé, fue muy poco tiempo, no debió ser tan grave lo que padecía. Hoy la vi cruzar por la calle, iba tomada del brazo de un hombre alto y apuesto, no niego que sentí un poco de celos, pero santo cielo!, no puedo ocultar mi sonrisa al verla tan linda como siempre, así es ella y no le podemos negar nada...