martes, 14 de diciembre de 2010

Tan borracha como hermosa...

Y ahí estaba, tan borracha como hermosa. Se movía de un lado a otro por la habitación, con los redondos y pequeños senos al descubierto, bailaba con sensual ímpetu para un público inexistente. Cansada y con todo a su alrededor dando vueltas se recostó sobre la cama, las blancas colchas delimitaban su figura en un hueco donde cualquiera quisiere dormir. Su respiración era tenue y tranquila, parecía un bello demonio que sueña con ser un ángel algún día…