viernes, 26 de noviembre de 2010

Te amé sin conocerte...

“Te amé sin conocerte,
en las entrañas de mi sueño,
en las locuras del presente…”
  Entre mis lecturas me tope con estas solitarias líneas, significaban mucho para mí y me encarnaban al mismo tiempo que te describían. El polvo viejo, como a los libros, ahora cubría mi descuidado cuerpo después cierto tiempo, la inmovilidad y el silencio mismo ofrendado a nuestra causa ahora se arrumbaba en un librero olvidado, como a los libros. Sólo existen notas en algunos cuantos textos que se refieran a nosotros, unos solos para ti y otros solos para mí. Abandonados al descuido, la poca luz amarillenta ya no nos hace sombra, pero tampoco nos hace legibles. Y ahora, como a los libros, sólo unos cuantos pasan e imaginan por nuestras páginas…