viernes, 20 de agosto de 2010

Abrázame...

Abrázame, que el frio comienza a filtrarse a nuestra habitación, déjame sentir el cálido tacto de tu cuerpo apretarse contra el mío, cobija aquel deseo romántico con las delicadas sabanas de tu cama, no permitas que estos ansiosos labios resequen y se conviertan en polvo muerto, humedécelos, haz que despierten a la vida compartiendo un ligero encanto de lo que es la tuya, haz lo que te plazca conmigo y lleva acabo todo lo que se te venga en mente, pero no dejes de abrazarme...