miércoles, 3 de noviembre de 2010

Hablaba de vidas pasadas y de deudas...

Hoy el sonido molesto del teléfono me despertó, la noticia no podía esperar ni un minuto más, me habían despedido del trabajo a las 5:45 de la mañana. El sol comenzaba a mostrar un poco de claridad en las calles, mi ventana estaba abierta y un viento frio se colaba en toda la habitación. Me puse un abrigo sobre la pijama azul marino que llevaba puesta, no cerré la ventana.

  Pasaron unas cuantas horas, las ganas de pasar a la oficina para firmar y recoger mi renuncia del último cheque eran nulas. Ya estaba vestido y con ahora todo el tiempo libre decidí empezar una rutina nueva y como primer actividad, un paseo por el parque. El aire era bastante limpio en esa zona, personas al igual que yo (sin nada que hacer), se encontraban sentadas en las bancas, dormidas en el pasto bajo un árbol y unos cuantos más vendiendo mercancías y servicios de todo tipo. Una mujer, de apariencia enigmática me llamo por mi nombre, eso había despertado mi curiosidad así que decidí acercarme. Ella comenzó un discurso que no entendí al principio, hablaba de vidas pasadas y de deudas que yo no conocía (o al menos no tenía las más remota idea de ellas), menciono la palabra “karma” la cual me era indiferente, ya la había escuchado antes,  pero me tenia sin cuidado. Yo la miraba atentamente y sin querer solté mi pensamiento, dije que eso eran puras tontería, ella miraba fijamente mis ojos lo cual me puso algo nervioso y antes de que soltara algo más di la media vuelta para marcharme. Escuche de nuevo su voz, una alusión a mi pérdida de trabajo se escucho con un tono claro, cómo lo sabía?, quién era aquella mujer? Mi morbo era mucho mayor que la curiosidad que sentía, me senté frente a la mujer de extraño aspecto y ella sonrió a la par de soltar un mazo de cartas de tarot, su semblante palideció al echar la última carta, se llevo las manos a la boca y después dijo que no iba a perder solamente el trabajo, que lo iba a perder todo, yo arroje una sonora carcajada y ella seguía pálida, le mencione que era una estupidez y me levante para seguir con mi paseo. Unos pasos más adelante iba reflexionando acerca de lo ocurrido unos instantes antes cuando un hombre de aspecto andrógino se emparejo en mi caminar, intentaba venderme algo a lo cual, con mi mirada en el horizonte negaba (gran error), al escuchar mi rechazo a su oferta aquel hombre-mujer saco una navaja que coloco en mis costillas, voltee para ver su rostro y el sólo dijo que si no quería que pasara nada, que le diera todo lo de valor que poseía y así fue, no tenía otra salida.

  Maldiciendo, irritado y con algo de estrés decidí regresar mis pasos hacia mi apartamento, volví a pasar por donde estaba aquella que me predijo una pérdida total, ya no se encontraba ahí. Al llegar, note que mi puerta estaba abierta, mi corazón se aceleraba, se escuchaban ruidos aun dentro, vacile en entrar por un momento, pero no iba a dejar que me robaran y ocurrió otro grave error, al abrir la puerta dos hombres saqueaban cuanto podían y al verme se alarmaron bastante, parecía su primer robo, uno de ellos saco un arma y disparo, pero no acertó y tuve tiempo de entrar en mi habitación. Agazapado a un lado de la cama busque la pistola que mi padre me había dado cuando decidí salirme de la casa, ahí estaba, cargada y dispuesta a disparar. Asome la cabeza para ver la situación, otro disparo sonó y así un intercambio de balas se daba lugar, ninguno de los dos era bueno con el arma, todo el lugar se estaba destrozando y cuando se acabaron mis municiones corrí hacia la ventana que aún estaba abierta para pedir ayuda, una sensación aguda comprimió mi estomago junto con un color rojo que pintaba mi camisa y mi cuerpo se precipitaba contra la orilla de la ventana.

  Silencio, acostado bocarriba con los ojos abiertos me daba cuenta de que no podía moverme, no podía hablar y no podía nada mas que pensar, la mujer!, el “karma” resolví, porque pagaba por algo que desconocía, había llevado una vida honesta, incluso ejemplar, no dañaba a nadie, por qué el “karma” me cobraba algo que desconocía…